¡¡¡Día 42!!!
Para la mayoría de los que normalmente leéis esto, ya sabéis lo que el 42 significa. Para los que no lo sepan, sólo les diréque son unos herejes que deberían ver (o mejor leer, si lo encuentran) La Guía del Autoestopista Galáctico, donde se explica detalladamente que el 42 es la respuesta a la gran pregunta de la vida, el universo y todo.
Como es un día tan especial, y sé que a mi madre le preocupa el tema de la dieta que estoy haciendo, os voy a dejar aquí una receta, fruto de mis investigaciones culinarias. Como nivel de dificultad voy a ponerle... digamos -3. Es decir: Si tienes manos, puedes hacerlo.
Esta receta se basa en una de las cosas que solemos comer en casa: Repollo rehogado con patatas. Echaba de menos ese plato (y sobre todo a Pilar, ya que lo suele preparar ella y me da nostalgia) y tenía ganas de comer verdura, así que me compré un repollo. Bueno, medio. No sabéis la talla de repollo que gasta esta gente... pero bueno, como es receta mía, he decidido llamarla:
COMUNIÓN DE FRUTOS DE LA HUERTA Y DEL BOSQUE (hala)
Estos son los ingredientes (más o menos) para 4 personas:
- 1 hermoso repollo
- 2 cebollas
- Champiñones en rodajas (al gusto).
- 4 dientes de ajo
- Aceite (oliva virgen extra, los que tengan esa suerte)
- sal y pimienta
Y las instrucciones no pueden ser más sencillas:
1.- Se cortan los dientes de ajos en rodajas. Cuando terminéis, contáos los dedos. Si os falta alguno, buscadlo, recogedlo, metedlo en hielo y acudid a urgencias. Si no, id al siguiente paso.
2.- Se cortan también las cebollas. Lo mejor es cortarlas por la mitad y luego hacer rodajas, pero cualquier "rodajamiento" es válido. Contad dedos.
3.- Cortad el repollo en tiras. No tienen que ser muy pequeñas porque cuando lo cocinemos se reducirá el tamaño considerablemente.
4.- Recoged todo lo que hayáis tirado hasta el momento. Si lo habéis recogido del suelo, tiradlo a la basura.
5.- Poned aceite a calentar en una sartén amplia (o bien en un wok, si os gusta más). Cuando esté caliente, echad las cebollas y los ajos y dejad que se doren un rato con el fuego al máximo.
6.- Cuando estén doraditos (DO-RA-DOS, no quemados), añadid los champiñones y pegadles un buen sartenazo hasta que se pongan marroncitos y blanditos. Si algo de lo que tenéis en la sartén está negro y duro, volved al paso 1.
7.- Bajad el fuego (con fuego medio es suficiente). Añadid ahora el repollo, ya cortado (no me seáis animales y me tiréis el repollo entero al wok). No os asustéis si os da la impresión de que no cabe.
8.- Removed el repollo para que se rehogue bien en el aceite y los juguillos que han soltado los champiñones, el ajo y la cebolla. Dejadlo que poche unos minutos, hasta que todo el repollo esté bien dorado. El punto de pochez depende del gusto de cada uno, pero lo normal es que el repollo cruja un poco al morderlo.
9.- Salpimentar al gusto, remover y servir.
Como veis, la cosa no tiene ninguna ciencia, y os aseguro que está muy bueno. Si queréis, podéis hacer un puré de patata para acompañar o bien agregarle unas patatas cocidas cuando lo estéis rehogando. Y si queréis, podéis añadirle unos taquitos de jamón para que el plato tenga más variedad de sabores (si lo hacéis, ojo con la sal, que el jamón ya le da un punto salado). O podéis hacer todo eso y además añadirle lo que os dé la gana... total, os lo vais a comer vosotros...
Bueno, pues nada más. Bon apetit y, como siempre...
Saluditos desde Australia :)
Para la mayoría de los que normalmente leéis esto, ya sabéis lo que el 42 significa. Para los que no lo sepan, sólo les diré
Como es un día tan especial, y sé que a mi madre le preocupa el tema de la dieta que estoy haciendo, os voy a dejar aquí una receta, fruto de mis investigaciones culinarias. Como nivel de dificultad voy a ponerle... digamos -3. Es decir: Si tienes manos, puedes hacerlo.
Esta receta se basa en una de las cosas que solemos comer en casa: Repollo rehogado con patatas. Echaba de menos ese plato (y sobre todo a Pilar, ya que lo suele preparar ella y me da nostalgia) y tenía ganas de comer verdura, así que me compré un repollo. Bueno, medio. No sabéis la talla de repollo que gasta esta gente... pero bueno, como es receta mía, he decidido llamarla:
COMUNIÓN DE FRUTOS DE LA HUERTA Y DEL BOSQUE (hala)
Estos son los ingredientes (más o menos) para 4 personas:
- 1 hermoso repollo
- 2 cebollas
- Champiñones en rodajas (al gusto).
- 4 dientes de ajo
- Aceite (oliva virgen extra, los que tengan esa suerte)
- sal y pimienta
Y las instrucciones no pueden ser más sencillas:
1.- Se cortan los dientes de ajos en rodajas. Cuando terminéis, contáos los dedos. Si os falta alguno, buscadlo, recogedlo, metedlo en hielo y acudid a urgencias. Si no, id al siguiente paso.
2.- Se cortan también las cebollas. Lo mejor es cortarlas por la mitad y luego hacer rodajas, pero cualquier "rodajamiento" es válido. Contad dedos.
3.- Cortad el repollo en tiras. No tienen que ser muy pequeñas porque cuando lo cocinemos se reducirá el tamaño considerablemente.
4.- Recoged todo lo que hayáis tirado hasta el momento. Si lo habéis recogido del suelo, tiradlo a la basura.
5.- Poned aceite a calentar en una sartén amplia (o bien en un wok, si os gusta más). Cuando esté caliente, echad las cebollas y los ajos y dejad que se doren un rato con el fuego al máximo.
6.- Cuando estén doraditos (DO-RA-DOS, no quemados), añadid los champiñones y pegadles un buen sartenazo hasta que se pongan marroncitos y blanditos. Si algo de lo que tenéis en la sartén está negro y duro, volved al paso 1.
7.- Bajad el fuego (con fuego medio es suficiente). Añadid ahora el repollo, ya cortado (no me seáis animales y me tiréis el repollo entero al wok). No os asustéis si os da la impresión de que no cabe.
8.- Removed el repollo para que se rehogue bien en el aceite y los juguillos que han soltado los champiñones, el ajo y la cebolla. Dejadlo que poche unos minutos, hasta que todo el repollo esté bien dorado. El punto de pochez depende del gusto de cada uno, pero lo normal es que el repollo cruja un poco al morderlo.
9.- Salpimentar al gusto, remover y servir.
Como veis, la cosa no tiene ninguna ciencia, y os aseguro que está muy bueno. Si queréis, podéis hacer un puré de patata para acompañar o bien agregarle unas patatas cocidas cuando lo estéis rehogando. Y si queréis, podéis añadirle unos taquitos de jamón para que el plato tenga más variedad de sabores (si lo hacéis, ojo con la sal, que el jamón ya le da un punto salado). O podéis hacer todo eso y además añadirle lo que os dé la gana... total, os lo vais a comer vosotros...
Bueno, pues nada más. Bon apetit y, como siempre...
Saluditos desde Australia :)
4 comentarios:
Si señor, se nota que le estas cogiendo gusto a tu rango de chef oficial de Australia :)
Dale caña ahi a la vida. Por cierto, el repollo, en este modo de preparación, requiere de máscara antigas para su correcta elaboración? Lo digo por el rico aroma que deja en la estancia esta rica verdura. jajaja. Y lo rica que esta luego la jodia :)
El repollo no huele tanto como la coliflor, no te preocupes. Mientras hagas buen uso de la campana de la cocina no tendrás que usar máscaras de ningún tipo (bueno, a menos que quieras disfrazarte de payaso o algo así, eso ya según gustos).
No! Tú también te vas a volver un cocinillas? Ya puestos, puedes dar algunos consejos sobre la colada...
A lo mejor allí los niños salen realmente de los repollos. Aunque si son tan grandes es posible que salgan también los adultos.
Yo, por mi parte como la única receta que conozco es la del Pavo,¿Pollo o era Pato? al Güisqui,y como dices que a la receta se le puede añadir de todo, se me plantea una duda:Al tratarse de un re-pollo, por lo menos las botellas de Güisqui deberán de ser dos, ¿estoy en lo cierto?
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